martes, 16 de marzo de 2010

Blue Orchid

Yo…Yo tengo algo que decirte, cielo. Tengo tanto que decirte que no tienes estrellas suficientes para cubrir todas mis palabras, ni noches tan oscuras para acallarlas.

Eres…Eres todo lo que ya no quiero, tan mutado, enaltecido, tan lejano ya de su camino, que salto y salto y me dejo los nudillos, porque no te alcanzo. Y cojo carrerilla, y ¡brinco! Pero no, no me engancho a tu corazón de plata que sobre distintos mares siempre se balancea y varía según las mareas. Chandra.

Pero, he aquí, que tengo un plan para escapar de tus “ siempre” y tus “estaré” , de tus escarceos y de tus miradas: me haré invisible. Porque si no me ves, no me sientes. Si no me ves, no puedes cogerme. Y así podré esconderme de todos esos momentos a tu lado, de todas aquellas sonrisas, reflejadas en aguas pasadas que ya no bebo y que, cielo, ahora me saben amargas. Y me saben así porque se me han secado en los labios.

Pero, ¡eh!, aquí ya no llueve, aquí ya no nieva, aquí ya no hay inviernos duros: a ti te ha salido una bella flor en el camino, a mí me revolotean mariposas. Cojámoslas. Llévatela contigo, mímala, aprende a quererla. Y yo, yo dejaré que me acaricien sus alas, que me levanten sus vuelos y que me desnuden el alma.

Podemos vivir de verdes y praderas, ¿no?, ¿cielo?.

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“You took a white orchid turned it blue”



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P.D. ¡¡¡Eoooo!!! ¿Algún homínido en la sala? Os llevo esperando 11 días, Robinsones, ya me ha salido barba...¡¡Salid de vuestras islas!!

2 comentarios:

  1. Algún día, querida Sibila, se acabarán las canciones del mundo y no tendrás sobre qué escribir :P

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  2. La música, como la estupidez humana, es infinita... Afortunadamente tengo mucha de ambas, así que me queda cuerda para rato, jajaja.

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