Sale sola por el portal de las alegres tristes
Entra, sola, y sabe que no es un despiste.
Él no espera, ego superlativo.
Él no está, dispara mentiras del creativo.
Y quedas mudita, menuda, y loca.
Y sabes que no está bien,
que no te toca
sufrir por él.
Pero no desistes, tocada.
Y vuelves a morder, hundida.
Y se te marcan los pómulos de tan poco comer.
No te ves, no te sientes, no eres nada,
marioneta de un estúpido con nombre de almacén.
Salta, arráncale, ¡quieres sangre!
¡Véngate! Y hazle saber
que si te rompe del alma otra fibra
iré a por él.
Que imbécil a imbécil se llena el mundo de nenas tontas.
Que de subnormales nadie se ha librado.
Que, querida ya nos han tocado,
hoy, vuelve a nacer.
Y verás que todo se puede hacer,
hasta extirpar un tumor del corazón,
con cara de niño bueno
y cerebro de ratón.
Jaque a tu Rey, ¡Dios salve a la Reina!
S.S
No hay comentarios:
Publicar un comentario