lunes, 14 de marzo de 2011

Carnaval

El bravo pirata se lanzó a la carrera cuesta abajo con su sable alzado en la mano izquierda. La derecha, se apoyaba contra el cinto, donde antes había estado el arma de fuego, perdida en la huida. Una princesa vestida de rosa y un policía, le seguían a la zaga, trotando a escasos centímetros por detrás de él. Su boca se abría en un grito de guerra, lanzando un espeluznante alarido, destinado a atemorizar al temible contrincante.

La princesa intentó avisarle con un agudo chillido, pero éste se diluyó en el intenso grito del capitán. El bucanero, sin percatarse del obstáculo, tropezó con una mochila de Colacao, que algún alma despiadada había dejado tirada para impedir su épica epopeya. La princesa y el policía cayeron con él, y los tres acabaron tirados por el suelo. La rodilla del policía se manchó de sangre al descubrirse un raspón, y la princesa tenía sus blancos guantes manchados de barro. El pirata se levantó de un salto y animó a sus compañeros, para que dejaran de merendar suelo y siguieran la carrera tras aquel enano vestido de Spiderman que les había robado su maravilloso tesoro. Pero el policía tenía los ojos húmedos por el escozor de la herida y la princesa no estaba por la labor de seguir corriendo con esas bailarinas que le apretaban los pies.

“Me las pagarás, Spiderman pocket-size”- Dijo el capitán, que estaba siendo educado en el British, como buen corsario inglés que se consideraba.

“Ya no le voy a invitar a mi cumpleaños” – Determinó en el aquel momento la princesita, que andaba liada con la estresante organización de tan real evento.

“A mí me da igual, cuando llegue a casa le voy a estropear la luz nocturna que le ponen para que no tenga miedo por las noches y si se chiva a mi madre le cuento quién se cargó a la tortuga cebándola con mini gambas”- El policía sabía lo que significaban las palabras coacción y chantaje.

Y los tres, sellaron el pacto de venganza, compartiendo frustración y el único bocata de Nocilla que el enano de rojo y azul no les había robado.


S.S


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