sábado, 30 de junio de 2012

Ostrás son ostras


¿Sabéis qué? Sí, estoy ebria. Un poco. Pero es que el vino blanco a mí nunca me ha sentado bien.
Cerebro, te amo. Pero en estos momentos me eres totalmente innecesario. ¿Por qué? Porque quiero saltar descalza el chorro de esa fuente tan elegante y tú me lo impedirías con mil pretextos lógicos y razonables.  

Sin más, te quiero, y eres vital para mi existencia, pero a veces me ahogas con tu gran inteligencia y me complicas, bastante, la vida. Y por eso, aunque repito que te quiero, tengo que prescindir de tus servicios por esta noche. El sabor de las ostras, y del marisco sabes que me vuelven muy snob y repelente. Y es entonces cuando deseo apagarte, dejarte "off ".

No sé cómo acabaré esta noche, sin tacones ya ,  adiós cerebro, adiós, adiós. 

S.S Shhhhhhhhh!!!

miércoles, 13 de junio de 2012

Interiores



Bueno, voy camino al lecho
te quiero con todo el pecho
y lo que hay en su interior
¡Buenas noches mi amor!


S.S

sábado, 2 de junio de 2012

Zombies not allowed


He vuelto a pensar, cuando ya creí que tenía el cerebro frito. Sí, hay sinapsis después de la muerte cerebral.

Pero tengo que confesar, que no ha sido un pensamiento brillante “huele a chamusquina”, ha sido todo lo que mi masa encefálica ha conseguido barruntar.

Oh, la princesa ha despertado. Pues no, sigue muerta de hastío, tirada en un Chaise-longue, esperando que algún estímulo del exterior, vestido de azul o no, anime su actividad intelectual.

El Apocalipsis Zombi, es totalmente real. Yo, empecé a notar sus efectos hace tiempo, cuando no era capaz de recordar la última vez que había mantenido  una conversación que no tratara de la crisis, el PP (Puñetero Paro), la corrupción, y los problemas familiares de alguien, derivados o no de todo ello.  O peor, la última vez que había hablado de algo que no fueran problemas en general.

Y así vamos, con las caras grises (como los Hombres Grises de Momo), arrastrándonos por las calles, sin sonreír, sin hablar (como los zombis), apenas con el corazón latiendo, porque ya nos sentimos muertos en vida, así, muertos vivientes.

No quiero que me invada el estilo “Piqueras”, añadiendo adjetivos fatalistas a cada palabra, pero mi cerebro tenía razón, aquí huele a chamusquina, señores, algo se nos está quemando en la cocina.  Me aburre la prima, su tía, y la madre que la parió, (¿alguien ha visto a la maldita prima? Es de mentira, de juguete, ¡seguro que ni siquiera es prima de alguien!). Me cansan las noticias, me fastidia la forma de darlas, y me agota el que día a día el sentimiento de muerte se extienda.

¡¡Que no!! Maldita sea, aún vivimos. ¡Españoles, no hemos muerto! Basta ya,  me niego a que me entierren viva.  No me gusta escribir de cosas tan feas como ésta, y pido perdón por adelantado, porque no soy quien deba deciros lo que tenéis que hacer, pero me encantaría que volviéramos a sonreír. Y a pensar con vitalidad. A pensar a secas. A dejar de comernos el maldito pienso sin color que nos sirven a diario. A pintar nuestra realidad, cuando ésta huele mal. ¡¡Volver a vivir!!

 Y recordad,  ¡Aún nos queda la Eurocopa! (ironía mode ON) 

 Latidos para todos, S.S